** El siguiente es un extracto de mi próximo libro Reinvente $u Negocio el cual estoy escribiendo para coaches, consultores y otras profesiones de servicio y que espero publicar para finales de este año**
He llegado a la conclusión de que en determinado momento hemos llegado a darle al dinero el mismo valor que al aire que respiramos; de tal modo que si nos falta sentimos que nos ahogamos; que vamos a morir! Al menos en muchas ocasiones ese fue mi caso y sé que ha sido el caso de muchos clientes que he tenido.
Te invito a hacer una pausa y piensa (de verdad, has una pausa en este momento y déjate perder en tus pensamientos) mientras respondes esta pregunta: ¿Qué es el dinero?
Piensa en el dinero… ¿de dónde sale?, ¿cómo es?, ¿Qué forma tiene?, ¿quién le dio esa forma?, ¿Por qué lo utilizas?; cuando llega a tus manos, ¿Cómo llega a ti?, cuando lo gastas: ¿Por qué se va de tus manos?; ¿Cuánto dinero es mucho dinero?, ¿Cuánto es poco?, ¿Estas dos respuestas aplican igual para todas las personas?
Toma unos cinco minutos y medita sobre esas preguntas y cualquier otra pregunta que llegue a tu mente en torno al dinero.
¿Qué piensas ahora con respecto al dinero?
Muchas palabras podríamos utilizar para darle una definición al dinero; podemos decir que es simplemente un elemento intermedio que nos permite intercambiar bienes y servicios. En conceptos más metafísicos podríamos decir que el dinero no es más que energía (la cual por cierto es infinita y no se destruye, sólo se transforma).
Podemos decir también que el dinero es un elemento que se relaciona con los términos de abundancia y escasez (si hay dinero en nuestra cuenta de banco estamos en abundancia y si no hay suficiente estamos en escasez).
El asunto con el dinero es que tu relación con él no es más que una representación de tu paradigma. Lo que tú opinas sobre el dinero está ligado a tus creencias que han sido implantadas por años de acuerdo a tu entorno.
Tal vez usted (como yo) creció escuchando frases como “El dinero no crece en los___________.” (¿pudo completar la frase?…si es así, somos de los mismos) – (si no pudo completarla, la palabra faltante es “árboles”) o quizá: “¿Usted cree que la plata sale por el_______?” (—————- “tubo” es la palabra 🙂 ————–).
Según el entorno en el que nos desarrollamos (e incluso en el que compartimos hoy día), así son nuestras creencias y de tanto escucharlas y repetirlas programamos nuestro subconsciente a creer que esas frases son ciertas y ahí es donde comienza el problema.
Para poder trascender y romper las cadenas de ignorancia con las que crecimos con respecto al dinero, hay que asumir la responsabilidad de reprogramar nuestro subconsciente. Por eso te compartí las preguntas anteriores, para ayudarte a confrontar tus creencias.
¿Realmente crees que tu opinión sobre el dinero la comparten las personas que son millonarias hoy día (tanto los que nacieron así como los que han logrado convertirse en millonarios a pesar de sus pobres inicios)?
Voy a resumir esta sección con una sola frase invitándote a que reflexiones aún más al respecto indistintamente de si crees que lo que comparto es cierto o no lo es. Ese es el detalle con los principios; los principios son ciertos siempre indistintamente de nuestras creencias!
“El dinero (o la prosperidad) no es más que un resultado. No es limitado ni existe sólo para unos cuantos pero llega a tus manos como resultado de una o varias acciones. El único límite que existe sobre el dinero es el que tienes programado en tu mente subconsciente en la forma de una creencia”
